Exponer a los niños en edad preescolar a una hora de luz brillante antes de irse a la cama, casi detiene por completo la producción de la hormona desencadenante del sueño ”melatonina”, y la inhibe hasta al menos 50 minutos después de que se apaguen las luces.
Esto es lo que afirma una nueva investigación de la Universidad de Colorado en Boulder, publicada el pasado 05 de marzo en la revista Physiological Reports. El estudio es el primero en evaluar el impacto hormonal que tiene la exposición de la luz en horas nocturnas en niños pequeños.
La investigación llega en un momento donde el uso de la electrónica se está generalizando en los niños de estas edades, y se suma a las cada vez mayores evidencias que sugieren que debido a las diferencias estructurales en sus ojos, los niños pueden ser más vulnerables al impacto que la luz tiene sobre el sueño y el reloj biológico.
“Aunque los efectos de la luz son ampliamente estudiados en adultos, prácticamente no se sabe nada sobre cómo la exposición a la luz nocturna afecta a la fisiología, la salud y el desarrollo de los niños en edad preescolar”, dice la autora principal del estudio Lamesse Akacem, investigadora en el laboratorio de “Sueño y Desarrollo” de la Universidad de Colorado. “En el estudio hemos encontrado que los niños son extremadamente sensibles a la luz”.
Procedimiento y resultado del estudio
Para el estudio, los investigadores contaron con 10 niños sanos de entre 3 y 5 años que se sometieron a examen durante 7 días. En los 5 primeros días lo niños siguieron..
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