Científicos de la ITMO University en San Petersburgo, junto con colegas de la Universidad de Tomsk, se han propuesto mejorar los actuales sistemas de iluminación LED utilizados en horticultura desarrollando una nueva fuente de luz cerámica con adición de cromo que permite ofrecer no solo luz roja sino también infrarroja (IR).
El cultivo de frutas y hortalizas en enormes invernaderos es una forma de cultivo cada vez más extendida gracias a que protege a estas plantaciones de condiciones metereológicas adversas. Sin embargo, los agricultores tiene que compensar la posible falta de luz solar natural en tales invernaderos. Las instalaciones agrícolas más avanzadas están utilizando la tecnología LED con este fin: consumen poca energía, dan una luz brillante y pueden instalarse fácilmente en un invernadero. En este proceso de abandonar las lámparas halógenas de sodio y vapor de mercurio como fuentes de luz y utilizar la tecnología LED, se reveló que la regiones espectrales azul y rojo eran las más importantes para el crecimiento de las plantas. De ahí que en muchos casos se utilizan una mezcla de LEDs azules y rojos, formando el típico tono “rosa” que se observa en este tipo de instalaciones. Sin embargo, para el pleno desarrollo de la planta, también son necesarios otros componentes del espectro, como por ejemplo, la luz verde, amarilla y la zona infrarroja. Así pues, en la actualidad se considera que la solución tecnológica en el uso combinado de LEDs con fluorocromos, que tienen un espectro de radiación más amplio, es generalmente aceptada.
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