El valenciano Rubén Costa recibe esta semana en París el premio de la 'MIT Technology Review' como Innovador Europeo menor de 35 años por imitar la luminiscencia de las medusas
«Esto empezó en la Universidad Erlanger de Nüremberg. En un programa que buscaba ideas para un proyecto de tecnologías emergentes. Una de ellas era utilizar proteínas, encimas, para biorreactores y biodiagnósticos. A mí se me ocurrió utilizar proteínas fluorescentes, estabilizarlas y usarlas en sistemas de iluminación, que es realmente mi campo. Y al final el proyecto se basó en eso», cuenta el valenciano Rubén Costa, que este acaba de recoger en París el premio como uno de los Innovadores Europeos menores de 35 años de la MIT Technology Review, en el apartado de Pioneros.
La invención, patentada en 2015, consiste en «estabilizar en una 'goma' esas proteínas, que están en agua en unas bacterias». El concepto de goma es literal: recoge de un estante una especie de pelotilla verde y se la ofrece a INNOVADORES para comprobar al tacto cómo se deja apretar o estirar con flexibilidad. «Esto lo que permite es que tengas unas bacterias [dentro de la goma] que generan más proteínas», explica.