GRUPOSERING está desarrollando una experiencia piloto en sus nuevas instalaciones con iluminación regulable – saludable

La iluminación de calidad siempre se había considerado como la intersección entre las preferencias del usuario y las mejores prácticas de diseño. Tradicionalmente, se centraba en modificaciones en fuentes de luz, luminarias y ópticas como podían ser el confort visual, percepción del espacio, etc. Sin embargo, el uso de las fuentes de luz LED y la relación más estrecha entre la iluminación y los controles generan nuevas oportunidades para la calidad de la iluminación.

Inicialmente, los controles de luz solo eran considerados para encender y apagar una fuente de iluminación. Más adelante, cuando se desarrolló la función de atenuación, se utilizaba solamente en espacios especializados, como salas de reuniones o en espacios sociales. Más tarde, esta práctica se automatizó y se volvió práctica para regular el consumo de energía, hasta volverse una exigencia en muchos edificios comerciales.

Las distintas funciones de establecer puntos de control de iluminación fueron aumentando hasta llegar a poder regular parámetros como el color o el brillo, buscando el confort del usuario. Así, la implementación de estas funciones permitía también generar una serie de datos operativos y de uso del espacio donde se apliquen, como podrían ser las preferencias del usuario o de un trabajador sobre la luz de su puesto de trabajo.

Estas innovaciones en la tecnología han cambiado la manera de entender la iluminación y su importancia y, por tanto, en muchos ámbitos, la manera de trabajar.

Así, el uso creciente de sistemas de iluminación LED regulables está siendo impulsado por consideraciones energéticas y no energéticas. Primero, existe el potencial de ahorros de energía significativos en relación con los sistemas fluorescentes y los sistemas de iluminación LED no regulables. Estos ahorros se pueden atribuir a la combinación de dos factores: la mayor eficacia de los sistemas LED en comparación con los sistemas fluorescentes, y la capacidad de atenuación proporcionada por la iluminación regulable. Esto daría como resultado un notable ahorro económico.

Respecto a este tema, la Universidad de Oregón (EEUU) ha publicado un documento llamado “El impacto de la iluminación y las vistas los puestos de trabajo del futuro”. En el se concluye que los espacios con luz natural y/o con iluminación controlada y vistas, puede mejorar el bienestar del personal, la productividad y la satisfacción en el lugar de trabajo al influir positivamente en varios procesos fisiológicos y psicológicos.

Una de las conclusiones que se obtiene de este documento es una comparación entre lo que se buscaba con los sistemas de iluminación anteriores y lo que se pretende ahora. Es decir, en el pasado, se dedicaba mucha energía a hacer sistemas de iluminación uniformes. Ahora, una vez conocida la importancia y los efectos según la cantidad de luz a la que nos exponemos, el momento y el lugar, se buscan las alternativas más beneficiosas mediante la iluminación regulable.

Estos beneficios han generado el aumento de la demanda de luz natural y del control de la iluminación en lugares de trabajo. Por ejemplo, la aplicación de esta luz natural puede ajustarse a los ritmos circadianos saludables y mejorar la calidad del sueño, lo que favorecería la productividad y eficiencia de las personas. También, el poder regular, por ejemplo, la temperatura de color de las luminarias o la intensidad, contribuirían a aumentar la concentración o a reducir el estrés entre los trabajadores. Estas modificaciones también pueden servir de indicadores o señales para que se lleve a cabo un comportamiento concreto. Después de comer, puede utilizarse una luz más clara para indicar que se vuelve al trabajo y que se va a requerir de nuevo concentración.

Así, el documento del estudio recomienda el uso de luz natural si es posible o bien, un sistema de iluminación regulable que se adapte a los ciclos del entorno natural y refuerce los mencionados ritmos naturales del cuerpo. Así, la utilización de estos sistemas tiene el potencial de mejorar significativamente aspectos de la salud y el estado de ánimo, lo que mejora también el rendimiento de las personas.

En el caso de nuestra empresa, se ha seguido la misma teoría y se ha implementado un sistema de iluminación regulable que imita la luz natural y se modifica según el momento del día. Así, se está llevando a cabo un experimento mediante la utilización de estos sistemas de regulación aplicándolos al entorno laboral. Con el estudio se pretenden observar los beneficios de utilizar este tipo de iluminación. En 2020 tendremos resultados y conclusiones que compartiremos con el sector.