“Jugar” con la percepción y crear emociones son capacidades de la luz que son aprovechadas en la iluminación comercial o retail, que utiliza algunas técnicas lumínicas para crear ambientes atractivos al ojo humano. Algunas compañías de comida, ropa, automóviles, joyas y otros productos buscan que la iluminación de sus tiendas tenga un papel importante en el incremento de sus ventas y el fortalecimiento de su identidad corporativa.
No existe un diseño lumínico estándar para comercios, es decir, no hay un modelo a seguir. La aplicación de conocimientos lumínicos como temperatura de luz, cantidad y color, así como tipo de fuentes que reproduzcan lo planeado y su colocación, dependerán de la sensación que se busque crear en los consumidores a partir de los resultados de un previo estudio de marketing y los colores corporativos de la empresa.
El libro Un discurso de la luz de ERCO menciona que los locales de venta que quieren influir en su público a partir de estas prácticas, crean una escena generosa para mostrar sus productos y consideran ahorros económicos al reducir al máximo los gastos de electricidad, por lo que las actuales tendencias se inclinan al uso del LED.
Al considerar lo anterior y para comenzar a diseñar un espacio de venta atractivo, es usual que se ejecute una técnica de “juego de luces”, en la que una iluminación ambiental o general mejore la sensación de confort y bienestar, además de orientar al cliente dentro de la tienda.
También es posible el uso de una iluminación diferenciada o de acento, que enfatiza la forma, color y textura de los productos. Aquí es frecuente el empleo de luminarios de riel, que permiten la movilidad y posicionamiento de las luces en el lugar de interés, además de proyectores con un índice de reproducción cromática (IRC) adecuada para acentuar los detalles sin alterar el color de los artículos.
Cabe señalar que el tipo de luz y los efectos que se buscan crear dependen del tipo de producto a exhibir. Al tenerlo claro se puede considerar la combinación de varias luminarias: fluorescentes, halogenuros metálicos, LED o fibra óptica, que son de las más utilizadas.